martes, 26 de noviembre de 2013

RESEÑAS: The Shaolin Cowboy, Velvet, Mecánico de amor, Afterlife With Archie y The Sandman Overture

THE SHAOLIN COWBOY, por Geof Darrow / Publica Dark Horse / 399 centavos de dólar

Los historietifilos agradecemos la existencia de autores como Geof Darrow, genio del lápiz y la tinta quien construye sus propias reglas y condiciones. No siempre hay una historieta de él, porque su trabajo se define por el detalle dentro del detalle, exigiendo horas y horas de trabajo. Las planchas de sus obras se acercan más a las obras de un Brueghel o un Bosche que a las de sus colegas contemporáneos; aunque la excentricidad, fantasía y sinsentido del cómic nunca están ausentes de su obra. Tras el cobijo de los hermanos Wachowsky hace algunos años, este autor regresa con su inclasificable monje shaolin que se las sabe de todas todas en el arte marcial y la violencia, ahora bajo el sello de Dark Horse que con el par de números que se han publicado hasta el momento cimbra el estado de las cosas dentro de las viñetas, las páginas y de ahí al exterior del lector con mímica pura. Abriendo esta saga con un resumen escrito que puentea entre el fin de la miniserie publicada por los creadores de The Matrix en su sello Burlyman y esta nueva serie, la cascada de imágenes demenciales propuestas por Darrow tienen que leerse para creerse. Y tras la contextualización, el lector no deja de viajar con las viñetas que arrancan con una rana en el desierto, seis años después, cuando Shaolin Cowboy finalmente logra abrirse camino desde el centro de la Tierra… sí, leyeron bien. Este arranque en el desierto, de apenas unos cuantos kilómetros en el primer número, constituye un evento inolvidable donde la firma del autor al enfrentar el surrealismo atropellado en el aparente desolado terregal exige la concentración total del lector. El festín de sangre y carne seca producto del desmembramiento de zombies durante 33 páginas del segundo número puede parecer una exageración cuando en realidad es una obsesión con el detalle y el proceso de las cosas nunca antes visto. Lo que leen en este breve comentario y resumen seguramente les parece incoherente, pero a veces lo fantástico parece incoherente.

VELVET, por Ed Brubaker y Steve Epting / Publica Image Comics / 3. 50 dólares

Un thriller más por Brubaker podría parecer una exageración o necedad y dejarse a un lado. Finalmente, es algo de ambas cosas, pero eso no impide que lo propuesto en su primer número resulte hasta seductor. Como es de esperarse, durante las primeras 27 páginas de esta saga uno no puede estar seguro de nada ni puede terminar de entender qué está sucediendo en el juego de mentiras y charadas; pero cuando el oficio es innegable y las ideas no dejan de burbujear, la felicidad está frente a nuestros ojos. Un grupo de ex agentes cabrones, matan a uno y todo se vuelca para la organización, donde la asistente parece ser la más cabrona. El formato de Brubaker para esta historia y los dibujos de Epting (el genial binomio que hizo brillar hace un par de años al Captain America) reproducen un estilo de thriller setentero que hace pensar tanto en el mejor James Bond como en lo mejor del montaje de viñetas explotado por Paul Gulacy. La historia es sutil y los dibujos son simplemente preciosos.

MECÁNICO DE AMOR, por Chepe 3:16 / Edición del autor / 15 pesos

Directo de la llamada ´bella airosa´ llega un trailero panzón y en busca de amor; puesto para la acción en el camino, que lo enfrentará con mujeres y amenazas sobrenaturales y, por si lo anterior fuera poco, además, es el heredero de una respetada máscara del pancracio… Mecánico de amor, como se puede leer, es una mezcla de varios lugares comunes de la cultura popular del chafirete y la narrativa de los luchadores (cine e historieta). Esto no es necesariamente malo, simplemente podría resultar aburrido. Pero este no es el caso. La energía del historietista Chepe parece estar desbocada, aunque concentrada y con buen balance en su objetivo, que es crear un buen entretenimiento referencial. Sin meterse en problemas, la narración de Chepe se va dando como si se tratara de una plática entre cuates, brindándole frescura y dinamismo. En cuanto al trazo, parece reflejar más el estilo de los artistas estadounidenses de la escuela Image de los 90, pero con más carnita y grasita; es decir, más sabor e ironía. Hasta el momento, Chepe lleva ocho números publicados de Mecánico de amor, sostenidos por los anuncios de negocios pachuqueños entre sus páginas. Este esfuerzo autoral es uno que vale la pena leer y apoyar.

AFTERLIFE WITH ARCHIE, por Roberto Aguirre-Sacasa y Francesco Francavilla / Archie Comics / 3 dólares

La combinación del dramatis personae de Archie con zombies es algo que se antoja más ocioso que un nini, sin duda… pero si recordamos que Archie existe desde hace más de medio siglo, y que dentro de sus mitos se han dado series y miniseries con monstruos (donde no han faltado los muertos vivientes) e, inclusive, el famoso spinoff de Sabrina, la bruja adolescente, entonces la cosa ya no se nota tan ociosa, si no natural dentro de su ecosistema. Finalmente, cada lector y no lector de esta serie podrá pensar lo que guste, pero la propuesta resulta interesante. De entrada, las ilustraciones del italiano Francavilla aseguraban la buscada atmósfera, aun si el guión fuera algo insulso; pero el guionista Aguirre-Sacasa -quien desde su debut en la historieta con su acercamiento a los Fantastic Four en 4 dejó ver historias interesantes (además de que se sabe de su gusto por el género del horror, contando con Rosemary´s Baby como su película favorita)- arma una historia que, al menos en sus dos números publicados hasta el momento, conjunta la intriga y las referencias necesarias, en una historia muy bien balanceada. Jughead (Torombolo, es imposible dejar de escribirlo) y su perro Hot Dog son la semilla de la epidemia, con la ayuda de un poco de Stephen King, H. P. Lovecraft y Sam Raimi: la fórmula no podría ser menos seductora. No sé cuánto pueda sostenerse esta supuesta serie mensual, pero por el momento, esta invención es mucho muy atractiva, y nos hace pensar que este Aguirre-Sacasa es uno distinto al guionista del remake a Carrie

THE SANDMAN OVERTURE, por Neil Gaiman y J. H. Williams / Vertigo Comics / 5 dólares

La saga de Morpheus es conocida por todo lector de cómics que respete el medio. Debe saber de su riqueza narrativa y de la trascendencia autoral; de su complejidad técnica y del canon que dictó y que implica. Así, una continuación a los clásicos 75 números (más especiales), aunque sea en forma de precuela, implica diversos problemas, desde la posible carencia de interés por parte del lector hasta el peligro de convertirse en una caricatura de la excelencia que la saga logró en su momento hace varios años. Es imposible y ocioso, incluso, tratar de delinear un balance con un solo número, pero el placer que ha implicado leerlo no se puede negar ni callar. El primer número de esta serie es un placer palpitante a los ojos y al cerebro. Gaiman enreda con su prosa, uno más de sus paseos por los sueños, visitando viejos conocidos, sí, sin duda; pero sobre una alfombra tan tersa y hermosa como un sueño en cinemascope. El arranque con la flor Morpheus (que no se si homenajea o tan sólo hace pensar en el Swamp Thing de Alan Moore, en el capítulo Loving the Alien) es bello como pocas cosas en cómics recientes. Esa belleza difícil de describir, obra de Williams, se transforma y trastoca a cada página y acada viñeta. No puedo decir que su dibujo en esta serie sea más sorprendente que el realizado en la Promethea de Alan Moore, simplemente es igual de distinto y sin parecerse a otra cosa. Saber que con esta historia nos encaminamos hacia el sueño de siglos previo a la serie original parece restarle cierta fuerza al proyecto ante la certeza; pero sabemos que Gaiman está reconstruyendo la historia de su invención más grande y, hasta el primer número, se nota que su respeto y cariño por el personaje es inigualable y las sorpresas, entonces, no pueden ser pocas. Ah, olvidaba el arte de Todd Klein en los rótulos y de Dave Stewart en el color, más no se puede...

lunes, 24 de junio de 2013

Reseñas: Mobile Suit Gundam / Pacific Rim Year Zero / The Wake / John Carpenter's Asylum / Next Testament

MOBILE SUIT GUNDAM, por Yoshikazu Yasuhiko

Publica Vertical

30 dólares

Los mecha (aquellos gigantescos robots de combate que han poblado nuestras mentes vía Japón desde hace cuatro décadas) son, sin duda, una de las invenciones más rentables, impactantes y reconocibles provenientes de la nación del sol naciente. Gundam, una multiserie comenzada como anime, y continuada y expandida a manga, videojuegos, figuras de acción y cine, es un ejemplo del arte llevado al ejercicio en todos los ámbitos y formatos logrando, inclusive, que sus tópicos se apliquen en la ciencia y la cultura. El comentario al respecto valdrá la pena, entonces, en alguien más versado en el tema que quien esto escribe; y quien esté interesado al respecto puede acudir a la entrada en la omnipresente Wikipedia, para mejor referencia y numeralia.

Sólo digamos que la planeación y ramificación de esta obra multimedia es tan compleja como admirable. Y ejemplo claro de esto, es Mobile Suit Gundam The Origin, un manga que en 2005 reinterpretó la primera entrega televisiva de esta serie, y que ahora ha sido traducido al inglés en una hermosa edición en pasta dura por la editorial Vertical.

El encargado de esta encomiable tarea fue Yoshikazu Yasuhiko, diseñador original de los personajes de aquella primera serie en 1979, y quien con este trabajo busca crear la versión absoluta de estos mitos, desde una perspectiva personal y sin intromisión de productores o, inclusive, otros colaboradores. Este tipo de empresas en ocasiones son contrapoducentes pues no quedan en manos de autores lo suficientemente capaces; sin embargo, conociendo el rigor y respeto de los japoneses, podemos tener una idea del proyecto. En efecto, Mobile Suit Gundam The Origin (al menos hasta el volumen 1 que Vertical ha publicado hasta el momento) es muestra del autor como creador de una obra que persistirá al tiempo, y no como un simple producto de temporada. La historia de este primer volumen arranca algunas décadas en el futuro, cuando la población mundial ha sobrepasado los límites del planeta, provocando colonias espaciales que orbitan nuestro planeta. La tecnología Gundam surge y se aplica a partir del conflicto entre el aún orden terráqueo y las colonias que desean independizarse caos mediante. Este primer volumen, aunque desarrolla de forma magistral la psicología de sus protagonistas y traza la relación de los mismos, dedica buena parte de sus 444 páginas de 'metraje' a la presentación y desempeño marcial del robot Gundam en pleno espacio, piloteado por el protagonista Amuro Ray. La ya perfectamente identificable (aunque aún irrepetible en otras culturas) narración dilatada del anime japonés ha sido reproducida por el manga, de igual manera, en las decenas de viñetas y páginas que conforman este medio. En Mobile Suit Gundam The Origin la multiplicación de la viñeta y el detalle es aún más marcado, semejando inclusive la experiencia de la lectura a la hiperkinética del moderno montaje del cine de acción, aunque con la posibilidad de ralentizar y detenerse en el detalle de manera más orgánica. Una obra de impresionante ejecución.

PACIFIC RIM. TALES FROM YEAR ZERO, por Travis Beacham y varios artistas

Publica Legendary

25 dólares

La espera para el estreno del más reciente filme de Guillermo del Toro, Pacific Rim, se vuelve más pesada conforma nos acercamos a julio: creo que todos aquellos que tenemos gusto por la cultura pop estamos babeando desde que vimos el primer tráiler. La idea de una novela gráfica que nos ponga en antecendente sobre los sucesos del filme, se antoja como un placebo en lo que sucede el estreno… aunque no sé qué tan buena idea haya sido. Escrita por Travis Beacham (creador de la idea y del guión que provocan el filme), la novela presenta cuatro historias que trazan la situación del filme: un mundo amenazado por monstruos descomunales conocidos como kaijus (el nombre génerico que se le dio a esta figuras, de hecho, a partir de los filmes de Godzilla) y combatidos por mechas (que no robots), maquinas gigantescas conducidas por dos pilotos conectados psíquicamente. A través de las cuatro historias (unidas por la labor de una reportera, se nos presentan tanto los protagonistas humanos, como los kaijus y los mechas) se da un panorama de la situación mundial con la aparición de estos monstruos y las implicaciones tecnológicas con la aparición de los robots piloteados. Tal vez todo esto no esté tan mal (la estructura narrativa y la capacidad del guionista logran mantener el interés del lector); sin embargo, el resultado no es nada espectacular, y la utilización de varios dibujantes para las historias no logran cohesión y ninguno resulta sobresaliente (a pesar de la presencia de un ilustrador como Sean Chen).

Es más, todo esto podría hacer sentir al lector que este se trata de un proyecto hecho medio al vapor, a pesar de la portada de Alex Ross, que a varios los atraerá como moscas a la luz. Conocer estas historias de manera poco espectacular, creo que me ha apestado un poco la curiosidad del filme.

THE WAKE, por Scott Snyder y Sean Murphy

Publica Vertigo

3 dólares

Este año, Vertigo cumple dos décadas de existencia. En este momento, fuera del dibujante Mark Buckingham (encargado actualmente de construir buena parte del universo de Fables), todos los autores que actualmente laboran en Vertigo pertenecen a generaciones posteriores. Esto no es bueno ni malo. Simplemente es necesario el surgimiento de nuevas autores para Vertigo, mientras las lecciones de los ‘fundadores’ de Vertigo se encuentran delineando en la actualidad al cómic comercial.

Scott Snyder, el popular guionista de Batman, se hizo de un nombre en Vertigo, con American Vampire, y actualmente es una de las piedras angulares en la remodelación del sello. Snyder regresa a este subsello de DC Comics con la maxiserie The Wake, ilustrada de inmejorable forma por Sean Murphy (ese trazo que aparenta un bosquejo y guarda gran detalle y espectacularidad). La verdad, fuera de que se trata de una historia de un mundo postapocalíptico inundado que intenta sobrevivir entre nuevas interacciones animales y criaturas monstruosas, no entendí gran cosa. Vamos, es el primer número y las cosas apenas se están presentando. Por lo pronto, el epílogo de cien mil años atrás, me dejó muy intrigado.

JOHN CARPENTER’S ASYLUM, por Bruce Jones y Leonardo Manco

Publica Storm King Productions

4 dólares

De la misma forma en que a mucha gente le molesta se involucre al cómic con el cine, en muchas ocasiones también es molesto que metan casi con calzador a autores de cine en páginas de comics, y terminen prestando su nombre únicamente para que se terminen produciendo historietistas de segunda o de tercera clase. Yo pensé que eso, más o menos, iba a ser el caso de este título (bueno, en realidad, aún no estoy seguro de que no lo sea, pues aún no entiendo qué tanto estuvo involucrado John Carpenter); afortunadamente ha sido todo lo contrario. Los autores de esta saga (que espero dure una buena cantidad de números) son el escritor Bruce Jones y el dibujante Leonardo Manco. Por separado, ambos cuentan con grandes momentos en el cómic de horror, e inclusive puedo asegurar que en el género en sí (Jenifer, Twisted Tales, Hulk, Hellstorm, Hellblazer), y la combinación de ambos en esta historia no se ha quedado corta. En John Carpenter’s Asylum nos encontramos con el choque de un detective de la policía de Los Ángeles y un sacerdote que se dedica al sucio trabajo del exorcismo, ese es el conflicto prácticamente y el resto ya es cuestión de talento y, sobre todo, oficio del par de maestros historietistas. Con un número hasta el momento, aún no puede darse un veredicto; sin embargo, la intensidad dramática y los elementos para explotar el género ya están ahí bien puestos. Realmente espero que esta serie se desarrolle plenamente.

NEXT TESTAMENT, por Clive Barker, Mike Miller y Haemi Jang.

Publica Boom Comics

4 dólares

La más reciente encarnación de Hellraiser, editada por Boom Comics, arrancó con mucha garra, pero por ahí del número 5 la cosa comenzó a caer fuertemente (de hecho, los primeros números estuvieron dibujados fenomenalmente por Leonardo Manco, mencionado en la reseña previa), y me parece que la serie ya no se compuso. Ahora hay una nueva serie de los cenobitas escrita por Brandon Seifert (cocreador del magnífico cómic Witchdoctor) y aunque la cosa fue mejorando, no me quedaron muchas ganas de seguir leyendo comics coescritor por Clive Barker para Boom Comics. Sin embargo, leí el primero de Next Testament, que Barker coescribe con Mike Miller y, este primer episodio editado hasta el momento ha sido una lectura muy interesante. Anunciada como una serie de 12 números, podemos imaginarnos entonces que la cosa está un poco más controlada, por lo cual no será necesario extender o acortarla. Si en Hellraiser el punto nodal es la búsqueda del máximo placer, en Next Testament parece tratarse de la búsqueda del todopoderoso por parte de un excéntrico individuo. El creador resulta una fabulosa entidad multicolor que ha llegado para ponerle fin y orden al caos terrenal. Hasta ahí sabemos por el momento, y la primicia e inicio son muy alentadores. Las ilustraciones de Haemi Jang concretan un sobresaliente juego cromático en la figura de la deidad, imagen que es producto de los experimentos con la pintura por parte del propio Barker.

jueves, 21 de marzo de 2013

John Constantine y yo

Hijo de un padre... ¿alcohólico, golpeador o ambos? y una madre que lo quiso abortar (mientras su hermano gemelo nonato intentó ahorcarlo con el cordón umbilical), es comprensible entonces que Jonh Constantine sea considerado por muchos como un hijo de la chingada y más. Ya no sólo desde el vientre, sino desde generaciones y maldiciones de sangre atrás, John estuvo marcado para vivir como un paria; pero también como un salvador. Mago, chamán, brujo, demonio, curandero, asesino, embaucador, raboverde, y demás milagros lleva colgados en su sucia, rancia y apestosa gabardina color caqui. Vaya usted a saber qué fue o es realmente John Constatine… lo cierto es que lo voy a extrañar. Digo que lo voy a extrañar, porque desde hace más de dos décadas lo conozco, y desde hace 20 años precisamente leí sus crónicas en HELLBLAZER, cómic que ahora ha sido cancelado, para trasladar a John a otras tierras que parecen muy limpias para él . Con él recorrí todas las calles de Londres, oscuros lugares de toda Gran Bretaña, y hasta tuve una inolvidable y desquiciante estadía en un presidio estadounidense sin olvidar, por supuesto, las batallas en Louisiana al lado de Swamp Thing, y de ahí a otras dimensiones y al mismo Infierno.

Precisamente, a John Constantine lo conocí una tarde de 1990 o 1991 en las páginas de una edición española de Saga of the Swamp Thing. Sus bocanadas de humo y su rasposa ironía me resultaron pesadas; pero después entendí que sus virtudes eran mayores que mi incapacidad para surtir con gente pesada. Emulo físico de Sting, John salió de las páginas de Saga para coronarse con su propio cómic mensual a partir de 1987. Durante casi 26 años, John se hizo acompañar de varios de los mejores cronistas del arte secuencial: Delano, Gaiman, Morrison, Ennis, Campbell, Jenkins, Azzarello, Ellis, Carey, Digle, Milligan; y sus retratistas siempre estuvieron a la vanguardia: Ridway, Alcala, Buckingham, Mckean, Lloyd, Pugh, Simpson, Dillon, Phillips, Manco, Leon, Bermejo, Zezelj, Bond, Corben, Frusin, Camuncoli, Murphy. John, efectivamente, fue concebido con ángel… o demonio, si se le quiere ver así. Alan Moore (Dios entre nosotros) lo concibió, y los artistas y comparsas Steve Bissette, Rick Veitch y John Totleben lo moldearon. No pudo haber sido mejor.

Durante ese tiempo, John peleó con todas las legiones y grados de demonios, ángeles, hechiceros y males encarnados. Venció al mismo cáncer con una transfusión de sangre demoniaca, y hasta encarnó en un bar londinense, según el mismo Moore declaró en alguna ocasión. Durante todos esos encuentros hubo más de un muerto, muchos de ellos muy cercanos a él, pero la humanidad y la vida misma logró permanecer.

Aunque enfrentado a lo más negativo y poderoso de la Tierra y el Inframundo, John siempre se mostró incólume durante tres décadas. Esta semana perdió finalmente la batalla, y de Vertigo -el subsello alternativo y contestatario de DC Comics- pasó al Universo DC en un nuevo título, CONSTANTINE, en el que ni fumar en la portada se le ha permitido… Vivimos tiempos aciagos.

Prendamos una veladora por el bien de John… y el nuestro. En algún momento deberá regresar a la oscuridad, y entonces, estaremos mejor.