lunes, 31 de diciembre de 2012

Las lecturas de cómic que más disfruté durante 2012

Y heme aquí, el mero día último del 2012, intentando hacer recuento de lo leído durante el 2012. Sin duda, ha sido uno de los años con menos lecturas que he tenido, acumulando cómics, libros y revistas en bolsas y en cajas, en espera de que llegue el día en que mis ojos las devoren finalmente. Si a los intentos de recuentos y balances siempre los demerita el alcance adquisitivo y los gustos personales, la cosa puede perder aún más sentido cuando los tiempos para leer fueron pocos.

La presencia omnipresente del cómic de superhéroes y la alternancia de la historieta aledaña a ésta y de autor, siguieron funcionando como siempre. Un crecimiento importante en el cómic digital (tal vez, sería más correcto llamarlo cómic leído digitalmente) parece ser, sin embargo, el cambio importante durante 2012. Aunque somos cientos de miles los que continuamos leyendo cómics impresos en papel, la inmediatez y acceso económico al cómic digital, sin duda, ha comenzado a crear nuevas formas de acceso a la lectura de cómics en todo el mundo.

Pero lo que me trae a estas líneas, es mi intento por dar un balance de lecturas. No creo que hayan hecho falta grandes obras, creo más bien que me hizo falta conseguir y leer varias (lo nuevo –o publicado recientemente en el mercado anglosajon- de autores como Glyn Dillon, Shigeru Mizuki, Sergio Toppi, por ejemplo).

Sin embargo, creo que sólo puedo mencionar una sola obra que sí me impresionó sobremanera: Building Stories, la más reciente recopilación de Chris Ware, una historia de vida compleja en sus recovecos y, sobre todo, en las formas y formatos que Ware utiliza y crea para desplegarla. Podría definirse simplemente como una caja que guarda varias publicaciones en distintos formatos, pero más que eso, se trata de una exploración del medio como laboratorio de narrativa, crónica, e ilustración en la cual continúa demostrándose que en el papel queda campo por explorar, y a pesar de la avanzada digital. Aunque esta obra se encontraba ya agotada desde mediados de mes en Amazon y demás librerías virtuales, les recomiendo que no la dejen pasar en su segunda edición.

Tras esta obra, disfruté endiabladamente la lectura y las ilustraciones de títulos como Hawkeye (Fraction y Aja, Marvel Comics), Batman (Snyder y Capullo, DC Comics), los últimos números de Scalped (Aaron y Guera, Vertigo), The Rocketeer: Cargo of Doom (Waid y Samnee, IDW), Hellblazer (Milligan, Camuncolli y Bisley, Vertigo) y Daredevil (Waid, Rivera, Marvel). Y otras lecturas como Saga (Vaughan y Staples, Image), Love and Rockets Volume 5 (Hernandez Brothers, Fantagraphics), Prophet (Graham y varios, Image), Action Comics (Morrison y Morales, DC Comics), The Manhattan Projects (Hickman y Pitarra, Image), Fatale (Brubaker y Philips, Image), Swamp Thing (Snyder y Paquette, DC Comics), Animal Man (Lemire y Pugh, DC Comics) y The League of Extraordinary Gentlemen: Century (Moore y O’Neill, Top Shelf Press), Punk Rock Jesus (Sean Murphy, Vertigo), también fueron intensas.

Como siempre, las recopilaciones, rescates y ediciones de lujo, siempre ocupan un momento importante del año. Las Artist’s Edition de Born Again (Miller y Mazzuchelli, Marvel/IDW), Alien (Goodwin y Simonson, Titan Comics) y The Muck Monster (Wrightson, IDW) son verdaderas bellezas.

Y por último la reedición de obras cumbre como Adolf (Tezuka, Vertical) y Nausicaä (Miyazaki, Viz), creo que nos ayudarán a ser lectores más exigentes y, probablemente también, creen autores más exigentes consigo mismos.

En resumen, espero tener más tiempo para leer durante el 2013.

domingo, 16 de diciembre de 2012

Soy quinceañero profesional de la historieta

Si ya pasaron por Ojos bien abiertos (que esperan, pues...), tal vez sepan ya que este año cumplí 15 años en el periodismo de manera profesional. Y, como era de esperarse, mis primeros textos versaron sobre cine, historieta y música. En mayo del 97 comencé en el unomásuno (fue buen diario, ¡de verdad!), y de ahí me seguí en varios diarios más y revistas (fiu... realmente han sido varios).

Por aquella época era muy poco lo que se escribía sobre cómics en los medios nacionales. Algunas cosas en las secciones culturales de El Universal y La Jornada, algunas cosas en revistas como Complot y Piedra Rodante, y los nombres siempre eran los mismos: Everardo Ferrer, Martín Arceo, Ernesto Priego, Jorge Grajales, y yo me les uní en ese 97.

Hoy las cosas son muy distintas, el acceso a los medios es un poco más sencillo, el internet ha permitido que existan opiniones de todo y por parte de todos (aunque esto, en muchas ocasiones, sólo entorpezca la comunicaión), y así es que hoy nos encontramos con una sobreoferta de información.

El camino pues ha sido un esfuezo constante, y aquellos primeros textos aún los recuerdo como si fuera ayer(cliché, sin duda, pero en verdad que recuerdo cuando fui a hablar y se los entregué al maestro Huberto Bátis, en el caso del unomásuno; y en el caso de El Nacional, recuerdo que me dijeron que mejor les escribiera de cómic, porque en cine ya tenían a Leonardo García Tsao, como diciendo: "Ni preguntes, niño pendejo").

En fin, le bajo al rollo, y dejo las imágenes (disculparán la resolución, pero es lo mejor que tengo hasta el momento).

El texto de Spawn, aparecido el 31 de mayo del 97, en el suplemento Sábado del unomásuno, fue el primero que escribí sobre cómic...

...y le sigue uno de From Hell, que debe ser de junio de ese mismo año, y aparecido en el mismo suplemento...

...el tercero es el único que escribí para el extinto diario El Nacional, y apareció en las páginas de su sección Cultura, el 16 de julio del 97, y es sobre The Dark Knight, que acababa de ser publicada por Vid.

Ya llovió...

miércoles, 2 de mayo de 2012

DORORO, por Osamu Tezuka

DORORO, por Osamu Tezuka

Vertical Inc.

25 dólares

A Osamu Tezuka no sólo se le recuerda por haber creado grandes sagas en manga –con lo cual sería suficiente-, sino igualmente por hacer de su misma obra una escuela e, inclusive, un género distintivo, y con el cual vino a revolucionar la narrativa, con ello abriendo las puertas para otra revolución, ahora en el anime.

Nacido en Osaka, Japón, el 3 de noviembre de 1928, Tezuka se matriculó en Física, con una especialización en Medicina; a los 20 años decidió dejar su carrera profesional por el manga, y aunque no fue el primer creador de este medio, sí fue quien le dio distinción a esta historieta haciendo de la misma un género internacional al brindarle efectos dramáticos y psicológicos, tomados directamente del modo del cine francés y el cine alemán expresionista. Desde luego, esos ojazos negros distintivos de los personajes de los manga se le deben a Tezuka.

Fue así que el manga comenzó a definirse por sagas larguísimas que comúnmente llegaban a sobrepasar las mil páginas. Todo esto ha llevado a conocer a Tezuka como el “manga no kamisama”, es decir, el ‘Dios del Manga’ y cuyos logros y propuestas han logrado que exista un museo en su nombre. Tezuka falleció en 1989.

En 2007, DORORO fue adaptada al cine en acción real y se convirtió en un hitazo en Japón. Y es ahora gracias al sello Vertical, que podemos leerla en Occidente a través de su traducción al inglés. En 2008, esta obra fue publicada en tres tomos, y ahora que ésta se encuentra agotada ha sido rescatada en un sólo volumen que sobrepasa las 800 páginas.

Aunque por título este manga lleva el nombre del ladronzuelo coprotagonista, la historia realmente se centra en la cruzada de Hyakkimaru, un ronin que anda en busca de 48 demonios que llegaron a un acuerdo con su padre, un samurái que prometió dividir entre ellos los miembros corporales de su hijo a cambio del poder sobre todos los reinos del lugar. Hyakkimaru se acompaña de un supuesto ladronzuelo, el mentado Dororo, y con éste como aliado va destruyendo a cada demonio con la esperanza de recobrar miembro por miembro de su cuerpo.

La aventura de Hyakkimaru, entonces, es una excusa maravillosa para que Tezuka desarrolle una historia de acción muy disfrutable, en la que el héroe combate a varios yokais, aquellos espíritus de la naturaleza y objetos que han poblado la ficción japonesas desde hace varios siglos.

De cierta forma, esta serie recuerda un poco a la saga de Alef Thau, de Alexandro Jodorowsky y Arno, en la que el personaje central es un joven sin brazos y piernas en busca de la iluminación. No obstante, DORORO precede por casi dos décadas a la mencionada serie. Cuarenta años después de su concreción (se serializó entre agosto de 1967 y julio de 1968), DORORO puede ser vista finalmente por nuestros ojos.

“Nadie nace completo”, reza el lema de esta obra, y la realidad de Hyakkimaru es metáfora para el lector. Hyakkimaru no sólo debe ir destruyendo demonios sino, igualmente, comprenderse a sí mismo: a cada monstruo que derrota, éste queda grabado en su cuerpo con cada miembro que regresa a su lugar de origen, y que le permite comprender más su ser y su derredor.

Efectivamente, DORORO funciona como un relato de descubrimiento, en el que Hyakkimaru va entendiendo y construyendo su mundo conforme integra su cuerpo y su ser. Por el otro lado se encuentra Dororo, un personaje explosivo, que puede ser grosero o simpático, y que contrapuntea la iluminación hacia la que parece ir Hyakkimaru conforme se va integrando, pues el ladronzuelo siempre está concentrado en la acción y los madrazos, y difícilmente pone atención otra cosa, incluso en su propio y real sexo.

Es así que por un lado está el festín de acción, y acompañándolo se encuentra el discurso sobre el aprendizaje. Hacia el final de la historia la construcción y montake de las viñetas parece volverse más común, haciéndonos creer en cierto momento que la lectura ha caído. Sin embargo, igualmente recordamos que estamos ante una lectura que está pensada para toda la familia, y entendemos entonces la grandiosidad de Tezuka, quien de una historia supuestamente infantil hace toda una épica.

lunes, 2 de abril de 2012

Comic Bullets (reseñas breves) de marzo de 2012

Ahora cada mes intentaré subir estas muy breves reseñas de las lecturas que hago precisamente cada mes. Desde luego estaré de acueedo con quienes consideren que se trata de algo muy pequeño, casi insustancial; pero he de decir que prácticamente todas las lecturas que hago se quedan sin registro, pues solamente un por ciento muy pequeño de lo que leo llega a convertirse en alguna reseña. Tratando entonces de llevar cierto registro, es que ahora hago este pequeño esfuerzo. Espero resulté de interés o cierta ayuda para algunos de ustedes.

RAGEMOOR#1 (Dark Horse): Rich Corben se une a un viejo colaborador, Jan Strnad, para construir un pastiche de horror gótico en blanco y negro que parece tener más de lo necesario para emocionar.

BATMAN#7 (DC): Batman es vuelto a la vida tras su encuentro con la Court of the Owls, y ni agradecimiento alguno hace siquiera a quien lo rescata. Las respuestas son buscadas, y el momento llega para que los buhos ataquen Gotham City.

WHISPERS#1 (Image): Viajes astrales, terrores virulentos y buena narrativa propone Joshua Luna en solitario (con su hermano Jonathan realizó la gran Girls, además de Ultra y Sword). Sin duda, uno de los títulos nuevos de Image que más promete.

HELLBLAZER#289 (DC/Vertigo): Enterrado vivo, Constantine intenta invocar la ayuda de su sobrina y su mujer, mientras éstas combaten la muerte y al mismo Demonio. Las cosas están jodidas como siempre para Constantine...

SUPER CROOKS#1 (Marvel/Icon): Un grupito de supercriminales hartos de ser minimazados por sus contrapartes, deciden dejar EUA por un lugar en el que no haya una tradición superheroica y hacer así sus fechorías sin problema alguno. Esta miniserie de Mark Millar, tramada junto al cineasta Nacho Vigalondo (Los Cronocrímenes), es el inicio de un proyecto que incluye su versión fílmica y que puede convertirse en la ostia.

DAREDEVIL#9 (Marvel): El invidente heroico investiga la desaparición de ataúdes en un cementerio, y cuyo rastro lo lleva a los moloids y al mismo Mole Man. Esas historias en las que al protagonista lo sacan de su contexto y lo enfrentan con personajes de otras series, en muchas ocasiones resultan interesantes. Y lo logrado por Waid y Rivera en esta historia que continuará es inolvidable.

SHIELD 2#4 (Marvel): La alteración del Universo Marvel continúa en esta serie de la cual muchos lectores ni se han enterado, y con grandísimos momentos. El loop transvestido/narrativo de Hickman en este número es algo portentoso.

TASPIDER-MAN#689 (Marvel): Conclusión a una historia de alteraciones temporales, que hasta al mismo Peter Parker dejó confundido.

I, VAMPIRE#6 (DC): El encuentro entre la centenaria pareja de vampiros provoca un sobresaliente acto de estilo narrativo. No hay duda, en los títulos de horror del actual New 52, se está publicando lo que antaño se habría publicado en Vertigo.

NO PLACE LIKE HOME #1 (Image): Historia inspirada en El mago de Oz, por lo cual no suena muy interesante. Sin embargo, fuera del tornado en un pueblito que trastoca todo, la construcción de los personajes y el tono son muy distintos. Los diálogos y la historia han comenzado bien, y los dibujos de un tal Richard Jordan están muy bien.

HELLRAISER#11 (Boom): El Capitán Elliott Spencer continúa con su destrucción de Configuraciones de los Lamentos, mientras Kirsty se acopla a su nueva residencia: El Infierno.

GODZILLA LEGENDS#2 (Boom): Un 'brillante' soldado del Ejército Gringo le vuela un huevo a Rodán, desata su ira y, además, la codicia de un científico gringo. El desmadre total es de esperarse entonces.

ANIMAL MAN#7 (DC): Continúa la huida de la familia Baker para escapar a la podredumbre, y aunque no hay nada nuevo -por tanto-, la dinámica de esta peculiar y desorganizada familia no deja de ser seductora.

SCALPED#56 (DC/Vertigo): Esto está por terminar: los rostros han comenzado a desnudarse, el orden ha llegado, aunque con éste entonces aparecen cobros pendientes.

THE AVENGERS#22 (Marvel): Los Avengers se encuentran todos prácticamente cautivos de los distintos secuaces de Norman Osborn, y entonces esto se transforma en el número más aburrido en la larga y sobresaliente etapa de Brian Bendis con estos personajes...

SWAMP THING 7 (DC): Un poco de blah blah entre Alec Holland y el Parliament of Trees que finalmente llega a la esperada transformación/reconocimiento, resultando en algo esperado y sorprendente a la vez.

JUSTICE LEAGUE DARK#6 (DC): Capítulo de madrazos, cuyos socarrones diálogos por Peter Milligan le ayudan a mantenerse a flote, aunque en esta ocasión son los dibujos de Mikel Janin lo que lo salvan.

RALPH WIGGUM COMICS #1 (Bongo): Este oneshoot resulta tan inútil como la vida del pequeño Ralph, aunque no puede negarse lo divertido que resulta la lectura (hasta una página de “dónde está Ralph” realizada por Sergio Aragonés se incluye).

GLORY#23 (Image): La continuación a esta saga creada por Rob Liefeld resulta interesante ahora en manos de otro equipo creativo. Sobre todo gracias al dibujo de Ross Capbell, que es poco común en el mainstream actual.

THE AVENGERS#21 (Marvel): Los Avengers se enfrentan contra el combo Hidra/ HAMMER, y las cosas terminan mal para los héroes...

sábado, 10 de marzo de 2012

Jean Giraud / Gir / Moebius (1938-2012)

10 de marzo de 2012, muere Jean Giraud en París, conocido mundialmente como Moebius, aunque su primer seudónimo fue Gir. Su actividad profesional se desaceleró notablemente en los últimos años, el cáncer lo consumió a los 73 años…

Durante las siguientes horas, seguramente, se hablará mucho de su trascendente participación como diseñador en filmes como Alien, Tron, Blade Runner, Les Maitres du temps y Abyss, entre otros. Trabajos que definieron posibilidades sobre la pantalla de cine, y crearon escuela aunque pocos lo sepan.

Pero Giraud vino a enriquecer el mundo, sobre todo, con su trabajo en papel para la historieta. Sus historias libres y geniales alcanzaron vuelos míticos que han trastocado a generaciones de imaginautas. Giraud encontró un parangón formal y realista con su trabajo junto al guionista Charlier en las aventuras del Teniente Blueberry, y con la firma de Gir. Sin embargo, cuando decidió firmar como Moebius su trabajo de fantasía y ciencia ficción la cosa cambió notablemente. La imaginación desbocada fue capturada entre viñetas… más bien entre las hojas de papel, porque las viñetas muchas veces las quebró. Con Arzach comenzó su vuelo sobre mundos y universos inimaginados. Con Jodorowsky como comparsa llegó a al cenit, con L’InCal y Les Yeux du Chat, entre otras obras. Y su trabajo en general es un verdadero festín a los ojos y a la mente.

Encontrarse con una obra de Moebius se antoja como algo comparabla a encontrarse con una revelación universal. Ya lo extraño de forma casi ridícula. Pero en su obra permanecen los recuerdos, que en nuestros esfuerzos queda sigan vivos al esparcir su obra entre cientos más de ojos.

Hace un año, se presentó una extraordinaria exposición de la obra de Jean Giraud "Moebius" en París. Por esas fechas tuve la oportunidad de viajar a Londres, con escala en París, por lo cual tuve que cambiar de aeropuerto para llegar a mi destino. Durante la estancia de unas tres horas que estuve en la Ciudad Luz pasé minutos frenéticos con la idea de escaparme a la exposición, pero gracias a mi francés inexistente y a mi desconocimiento absoluto de la ciudad cejé en el intento. Meses después tuve que conformarme con adquirir el catálogo vía correo. Rescato de nuevo este link para que vean el nivel de dicha exposición, el nivel del autor, y de la trascendencia que la historieta puede llegar a tener en algunas partes del mundo. Gracias maestro Moebius.

viernes, 24 de febrero de 2012

Guardacomics

Y de repente, me encontré que pasaron más de dos meses sin que pusiera al día este blog... las excusas pueden ser muchas, sin duda varias de peso, pero de cualquier forma en el eter del interné perderán peso. Lo peor, y más descarado de mi parte, es que ni siquiera en esta ocasión lo pondré al día al cien por ciento, pues refritearé un post de hace algunos años en la primera etapa de este blog, pero con el cual -al menos- espero le brinde algo de movimiento a esta agua estancada. Prometo en los próximos días subir algo nuevo (si es que todavía anda por ahí algún lector de este espacio).

Hace tres años, en varias de las publicaciones mensuales de Marvel Comics se incluyó una página en la que varios escritores y dibujantes en breves palabras revelaron cual era el destino de sus cómics. Por la forma en que lo describían, supongo se refirieron a los ejemplares que reciben como copias de trabajo o promoción, por parte de Marvel y otros sellos; supongo (no creo que regalen su colección de Miracleman, o su colección del Fourth World de Jack Kirby, por ejemplo, ¿quién en su sano juicio lo haría?).

En fin, el caso es que Peter David, Marc Guggenheim, Leinil Francis Yu, John Romita Jr, Bryan Hitch y Joe Quesada, comentaban que sus copias las regalan a amigos, a niños o, inclusive, los donan a asociaciones de caridad. Quesada, de hecho, dice que si le toca leer alguno en la oficina, el café, el aeropuerto, donde sea, lo deja en ese lugar, pues nunca se sabe quién podrá tomarlo y, además, que podrá lograr esa lectura potencial y fortuita.

Sin embargo, en lo personal, lo que más llamó mi atención fue que tanto Robert Kirkman, como Mick Carey y C. B. Cebulski, aseguran que ellos ponen sus cómics cerca de su cama para irlos leyendo conforme puedan y, posteriormente, los van colocando en cajas donde los dejan dormir durante muchos años, en espera de que en algún inesperado momento tengan el tiempo suficiente para organizarlos… the story of our lives.

¿Me pregunto de cuántos lectores y coleccionistas el caso será este mismo? Y a mí me resulta interesante porque vivo en las mismas condiciones: tengo alrededor de 40 cajas especiales para cómics llenas de los mismos, varias más de huevo (esas pinches cajas se usan pa’ todo) e infinidad de bolsas llenas de cómics; y bueno, las ‘novelas gráficas’ ocupan un librero y tengo material para llenar otros dos o tres. ¿Y cuando los voy a organizar? Me preguntarán y me pregunto... "No sé", respondo.

La verdad es que necesitaríamos que el día durara unas 35 o 40 horas, y que me encontrara a alguien que me sostuviera económicamente para que me permitiera leer todo lo pendiente, organizar y, por supuesto, continuar comprando ejemplares (si a esto le agregamos que las mismas circunstancias padezco con DVD, libros y CD, ¡nos podemos imaginar entonces el horror de la covacha!).

Alexandro Jodorowsky durante los años 70, en un par de entrevistas que he leído, llegó a mencionar y comentar orgullosamente acerca de su comicteca (algo muy extravagante en aquella época a ojos de los entrevistadores y, supongo, muchos lectores), a la cual decía alimentar constantemente y llevar a México, París o Estados Unidos, o cualquiera de los lugares que lo recibiera.

Hace unos años, en una entrevista que le hice, me decía que eran ya tantas las historietas que tenía y, sobre todo, las distintas ediciones y copias de su misma obra, que lo que hacía era que los ejemplares que le enviaban las editoriales los colocaba en una mesa a la entrada de su casa, para que los invitados tomaran y se llevaran los que quisieran… sin duda, quisiera ser un invitado a la casa del maestro.

Esto me lleva a preguntarme: ¿Cómo habrá crecido mi colección en 20 años, y qué me llevará a pensar entonces? Por lo pronto, mis cuestionamientos sobre el espacio habitable son realmente graves.

martes, 3 de enero de 2012

Lo mejor del 2011, según yo

El 2011 vino, saludó y se fue. Yo todavía como que no me encuentro en el 2011, y ya se ha ido… De esa misma forma me pasó con los cómics: tengo la sensación de que se crearon y publicaron muchas cosas buenas, pero me ha costado trabajo recordar las que líneas más abajo enumero, y tengo la sensación de que aun así hay varias que olvido… no se sí sea la edad o el hecho de que en el 2012 se acaba el mundo… dicen.

En fin, que hubo cosas nuevas muy buenas, títulos que ya fueron mencionados en la lista del año pasado y que siguieron sobresaliendo durante el 2011, así como las infaltables recopilaciones. Empezaré con los títulos que repiten este año, para dejar al final las novedades sobresalientes durante los pasados doce meses. Espero les resulte interesante y que despierte su interés.

Neonomicon (A. Moore y J. Burrows, Avatar), Scarlet (B. M. Bendis y A. Maleev, Icon), SHIELD (J. Hickman y D. Weave, Marvel), Scalped (J. Aaron y R. Guera, Vertigo), Punisher MAX (J. Aaron y S. Dillon, Marvel MAX) y Love and Rockets: New Stories (G. y X. Hernández, Fantagraphics), Black Jack (O. Tezuka, Vertical Inc.): Todas estas series formaron parte de lo mejor del 2010, y continuaron con un nivel bárbaro durante el 2011. Moore y Burrows concluyeron su cruento relato lovecraftiano; Hickman y Weaver siguieron alucinando con las posibilidades protohistóricas del Universo Marvel; Aaron y Guera siguieron construyendo el mejor thriller en cómic desde hace varios años, y junto a Dillon Aaron llevó a niveles de violencia inesperados al Castigador; mientras los Hernández nos estregaron otra joya impoluta con el volumen 4 de Love and Rockets New Stories, y el Black Jack de Tezuka continuó impactando con su riqueza anecdótica.

Y ya en desorden total, lo siguiente:

The Eyes of the Cat (A. Jodorowsky y Moebius, Humanoids): Aunque poco conocida, ésta se trata de una de las grandes obras de la historieta, realizada en 1977 por estos maestros. Una historieta sin diálogo y con elocuencia narrativa, que hace cosa de un mes fue reeditada en edición de lujo, limitada (tan sólo 750 copias) y en gran formato. Increíble.

The Metabarons (Alexandro jodorowsky y Juan Giménez, Humanoids): La saga de esta Space Opera no es extraña a los lectores del mundo; sin embargo, en EU no se había tenido una publicación en su formato original de dimensiones de álbum francés y sin censura. Ahora Humanoids publicó una recopilación completa en una edición Omnibus de 1000 ejemplares, y el resultado es bellísimo.

Swamp Thing, Animal Man, Justice League Dark, Batman, Action Comics, I, Vampire (DC Comics) El suceso de 2011 en términos comerciales fue el New 52, el relanzamiento del Universo DC como estrategia para encontrar nuevos públicos. No todos los títulos han sido rescatables; pero sí nacieron varios que han sido muy interesantes como los que se mencionan en esta entrada: Scott Snyder creó grandes momentos en ST y Batman; Jeff Lemire parece estar rememorando la gran etapa de Jamie Delano en Anima Man; Peter Milligan ha logrado balancear notablemente un superequipo de personajes fatalistas en Justice League Dark; Morrison rescata una vez más la esencia del Hombre de Acero; e I, Vampire ha sido un cómic de vampiros inesperado.

Witch Doctor (Brando Seifert y Lukas Ketner, Image/Skybound): Últimamente, los autores de cómic de horror se toman muy en serio sus series, y se encuentran en un problema cuando no les quedan muy bien… Seifert y Ketner, nóveles autores, se lo toman hasta con buen humor, y el resultado es una serie extraordinaria. Ya queremos ver su miniserie del 2012.

Crossed 3D y Crossed Psychopath (Avatar): David Lapham, sin duda, se reveló como uno de los guionistas más peligroso del cómic estadounidense con su versión al Crossed, creado por Garth Ennis y Jacen Burrows. Acompañado por los dibujantes Raulo Caceres y Gianluca Pagliaraini presentó dos de las historias más violentas que se hayan visto en cómic, ya sea por actos no consumados en este medio hasta entonces o por reproducir otros en 3D. Como en Primer Impacto: hay que verlo para creerlo.

The Ultimates (J. Hickman y E. Ribic, Marvel)) Aquí vemos qué sucede cuando se alían uno de los guionistas más propositivos de cómics de superhéroes al momento y uno de los dibujantes más perfectamente estilizados. El resultado es un cómic de superhéroes de proporciones épicas perfectas.

Hellraiser (Clive Barker, Chistopher Monffete; Leonardo Manco y otros, Boom Comics)) Tras dos décadas de la primera y única serie basada en los personajes de Barker, Boom regresó con esta serie que continúa con estos mitos y con el mismo Barker como capitán. Muy buen en general, y con algunos momentos realmente inolvidables.

Lychee Light Club (Usamaru Furuya, Vertical Inc.): Esta obra de marcado tono nihilista, es un sobresaliente trabajo de Furuya, mangka que ha brillado en la escena independiente nipona y que afortunadamente está llegando a Occidente a través de las traducciones al inglés del sello Vertical. Su adaptación al clásico de la literatura japonesa: No Longer Human, también ha comenzado su publicación.

Xombi (John Rozum y Frazer Irving, DC Comics): Una de las grandes pérdidas del antiguo orden en DC, tras la llegada de New 52. Las coloridas imágenes de Irving le dieron dimensión a las surrealistas historias que Rozum retomó de una serie que escribió una página importante hace cerca de quince años.

Loose Ends (Jason Latour y Chris Brunner, 12-Gauge): Una historia de hampones y crímenes en Miami, con el dramatismo necesario y una realización gráfica extraordinaria y espectacular, definida por la importancia en el diseño que han respaldado los esfuerzos editoriales de Brian Stelfreeze , Doug Wagner, Jason Pearson y Cully Hamner.

Y aquí un par de links, para checar las listas de los colaboradores de Revista Comikaze , y la del sitio Índice realizada por Luis Reséndiz, Pablo Alva y William Saints.